sábado, 22 de octubre de 2011

Redes Sociales

Pensar que hace poco más de diez años ni siquiera tenía una cuenta de correo electrónico. Me hice/abrí una con asistencia, claro. Después eso generó una cuenta de MESSENGER, y vualá: El Chat, magia veneno y adicción ¡! Eras un looser si no estabas en el MSN.



La era de la tecnología fue arrasando en todos los sentidos, y ahora tenemos redes sociales, que servirían para sociabilizar en el tiempo que uno disponga, cuando disponga. Medir su fama tal vez a través de la cantidad de amigos a lo “Roberto Carlos” y colgar fotos a lo Claudia Schiffer o pegados a una botella (ellos), nosotras solo mostramos fotos de copas ¡! Estas redes sirven para promocionar trabajos, ocurrencias, pensamientos, comunicarse en el corto y tirano tiempo que nos stressa día a día.

Lo lamentable es que hay mucha gente que no sale de su casa sin contar que está cerrando la puerta, que llueve, que van al shopping, etc. Y ahora con los teléfonos mobiles que te incluyen todo, van saltando baldosas, les sacan fotos y las suben contando que la quinta baldosa de la cuadra está floja. Es un fanatismo importante, es como si muchos se convirtieran en conductores de SU propio reality y midieran el ranking a través del “me gusta” y groso sería un “comentario”, Algunos dirían comprate una vida… pero la realidad es que cada uno tiene su estilo y mientras les sirva PUM PARA ARRIBA ¡!


Las redes sociales, son bárbaras usadas sanamente y en familia, encontras gente que ni pensarías y podes restablecer contacto. Trabajos de investigación a lo Sherlock Holmes, podes borrar a una persona y demostrarle de esa manera que no lo queres mas en tu vida. Como todo, señoras y señores… Las cosas bien empleadas siempre traen un beneficio, sino vean el claro caso de McGuada, que publica sus audaces pensamientos y afines.


Las redes sociales en el trabajo, sería el radio pasillo… El chismerío, el teléfono descompuesto. Igual que en ciberlandia, pero TET a TET. El cambio entre ciber VS. tet a tet... Es tener cerca la respiración del otro y si somos lo suficientemente suspicaces, a la persona la podemos leer en sus gestualidad, cuánto hay de cierto.


Y en el avión entre cinco gatos locos, la red social que son nuestros pasajeros, caduca con la llegada a cada destino. Es como abrir y cerrar cuentas todo el tiempo (menos mal que no necesitamos generar claves) ¡!

domingo, 16 de octubre de 2011

El último Sorbo

Con un grupo de amigas que nos conocemos hace años… Bien podría decir que es un fuerte matrimonio consolidado, hace un tiempo atrás que nos reunimos para los cumpleaños, y tratamos de una vez al mes juntarnos también por el placer que nos provoca.
Cenamos, picamos y siempre con un buen trago a mano. Éramos las chicas del daiquiri de frutilla. Esa bebida se convirtió en un clásico, la primera que llegaba al lugar designado informaba al resto y cuando el resto se encontraba cerca, mandaba mensaje de texto para que se le fuera ordenando el trago de cada una.
Los tiempos cambian, los gustos también y algunas fuimos probando otras bebidas. Que Mojitos, Margaritas y no sé cómo yo… Caipirinha y VIVA VIVA el Happy Hour! Nunca fui resistente al alcohol, ni para reflejos, ni para coherencias, mucho menos para la forma de hablar post alcohólica. Dos caipirinhas y casi les fue imposible a mis amigas continuar con la charla.
Resultado:
El mismo de siempre, me patinaba la voz y los pasos. El resultado final... final al día siguiente. Vi que estaba mi grabadora de periodista sobre el escritorio y para mi sorpresa y mi paupérrima memoria, me grabé en reflexiones de una borracha consciente. OH MY GOD!



El plato fuerte era que repetía constantemente que era una borracha consciente y que siempre lo que me emborracha es el ÚLTIMO sorbo.


Tema del que debo despreocuparme por completo arriba del avión, más allá de que cada vez hay menos bebidas alcohólicas, durante el servicio y ocho horas previas está prohibido la ingesta de bebidas alcohólicas, sería como si saliéramos a conducir a la calle ebrios, a diferencia de que perderíamos la licencia, importante plástico otorgado por la fuerza aérea o como en éstos tiempos se llame. Pero lo que SI, debo decir es que el último vuelo que me dejaron jugar al Comisario de abordo, fue con Diego Sorbo. Entonces podría decir que también tuve mi último SORBO en vuelo ¿?