Puede pasar que por ahí alguien de mi género está en su casa, haciendo algún menester cotidiano, de esos que flasheamos de chiquitas hacer, cocinar, lavar platos, hacer la cama… GLUP! (vaya menester). Lo que estoy a punto de soltar, sucede también de vacaciones, durante un intercambio de ideas y/o discusión por que no ¿?
La apoyadita masculina durante nuestros laboriosos momentos… Aparte, como criaturas/niños que son… De golpe no deja de ser algo repetitivo… No importa lo que una este haciendo, de golpe vio la oportunidad… y va y apoya ¡! Y ni hablar si te estas agachando para agarrar algo… Lo hiciste apropósito, tu culpa/nuestra culpa (claro)… Vos te lo buscaste (dice el). Por supuesto la mejor manera de tomar esto es con humor, sino parece que le estuvieras cortando las ganas de jugar y sería como mandarlo al cuarto sin internet. Ahora, mientras estamos por ejemplo… la cocina, en un intercambio semi profundo de ideas, que se cuelgue y te toque las lolas, da para tanto ¿?
Si critican que la mujer a veces se va por las ramas, les parece que esta actitud masculina semi infantil, no nos distrae ¿? Nos cortan la inspiración de seguir… ((Que tal vez era lo que buscaban)). Pero depende la mujer que tengan al lado, hay que ver con que humor lo toman… Recuerden que es divertido, para nosotras sí… pero cuando es repetitivo, comienza a disminuir la sonrisa espontánea, por una mueca, y al final por mandarlos al cuarto sin internet ¡! Y sino, chicas… será cuestión de probar nosotras en ese momento único del hombre concentrado haciendo algo a lo macho masculino, ir cual leona detrás de su presa a tocarle el instrumento reproductor único…
A ver si logramos que se rían, se desconcentren, te puteen… O te corra para que nos hagamos cargo de la manoteada ¡!
En el avión, la apoyadita es cosa de otro entorno… Lo único que se nos apoya es el carro ya que el lugar es ínfimo, se nos apoya moralmente cuando la meteorología deja algo que desear, Se nos apoya la idea de salir a cenar en una posta… Pero “esa” la apoyadita de casa, solo queda en casa… O las muy yeguas vamos tras el acoso sexual. Cuidado Sr. Pasajero si se atreve… Aténgase, DEPONGA SU ACTITUD ¡!
