sábado, 21 de julio de 2012

90 días... Ahorro de energía.


Estoy sentada mirando por la ventana el sol oculto en las nubes perennes de Lima y pensaba: 

Tres meses es mí tiempo sabático para casi todo, si me enfermo es hasta tres meses… Si salgo con un “infeliz” el período para darme cuenta es de tres meses, y tres meses me tarde para detectar un producto vencido en la heladera también, en fin.

Así que acá estamos, vos y yo tres meses después de la última publicación Inimputable.
Qué paso ¿? ¿? ¿?

NOTA AL LECTOR: Aparte viene con DELAY. (Me tomé Noviembre para No publicar)

La vida es vida… Te pasa, te eleva, te tira abajo, te pasa por encima y te hace reflotar y hasta subir cual cohete… Uds. Pensaban que YO era invencible, que VOS sos invencible… PERMISO: 

jajaja

Se enfermó mi vieja a morir… CUACK ¡! Soy una HDP, dirán… No lo creo, reluce mi humor negro. Esto me generó un período de introversión. Creer o reventar, pero es una TRUE STORY. Después de transitar el período de la enfermedad a su máxima potencia, la pérdida y el POST… Tres meses después les digo: HELLO (como el tema de Martin Slolveig).

De regreso y recargada, fan de la ecología con mi nuevo cargador de pilas, o sea… Pilas a full todos los días inclusive los feriados ¡! Vuelta vos, él, ella y yo al blog, a la risa y a seguir apostando por mas flasheo e inimputabilidad.

En el avión la energía ESTA, pero más tenue… Sería como un bajo consumo, voy etérea, como en cámara lenta (NO a lo Valeria Lynch)… Me olvido hasta de cuántas veces le pregunté si quería coca cola y Ud. Contesta ya riendo: “No, quiero un TEEEE”… Debería suponer que el regreso de mi culo azafatezco inquieto/eléctrico arriba del avión, también me va a llevar 90 días de readaptación ¿? Como en el jardín… Debería pensar ¿?

Llamado a la solidaridad, si me ven lenta y radiante, sean pacientes o únanse a la movida:
90 días modo ahorro de energía ¡! 

O le devolvemos la diferencia… (Pero eso SI, tres meses después) ¡!