Y la camiseta precalentó y somos sub-campeones. Que dolor en el pecho!¡ Pero cuanta alegría y orgullo nos dieron
estos chicos.
La vida continúa,
y aquí
estamos algunos sobre ruedas y otros sobre alas.
Tras una infinidad de trámites en Buenos Aires llega ese vuelo conciliador conmigo misma,
un Roma... Ah! Pero que pedazo de (...) de nada...
Tiempo atrás... El primer Roma que hago, le digo a mi novio/pareja; fíjate
a ver si podes venir que podemos hacer este viaje romántico,
quiero conocer el Coliseo, caminar por las calles recorrer bien la ciudad que década atrás lo hice cual trámite en Buenos
Aires... Y tras el "sí" de él encaramos aquel viaje, yo trabajando y el de acompañante.
La situación
no era idílica entre nosotros a ese momento y fue más claro aun que no lo era porque el escorpión fue más fuerte y le clavó la cola a la
desesperación mental, una lucha consigo mismo. Lo que nos condujo a millones
de palabras, a un callejón sin salida y a un sinsabor de un corazón
alguna vez ilusionado...
El título
de la portada de revista sería: "Me Separé
en Roma"
(cosas que pasan)... ¿?
Ahora el título
a esta "altura" me causa gracia y la suerte de mi profesión me da la #revancha!¡
No sólo
que fui al coliseo, caminé
por todas las callecitas, me dejé acariciar por el sol en Piazza Navona, tiré la moneda en la Fontana de Trevi, subí por las escalinatas de Piazza Spagna, fui a conocer las catacumbas
cristianas, sino que también me pude deslumbrar al punto de hacerme futura adicta de la Costa
Amalfitana y el ensueño de Positano... Hoy la revancha3... La Bella Italia ¡!
Y más
allá
de que mis amigas quieran transferir SU fantasía a través mío, bajo la insistencia de búscate
un tano... Mi fantasía y realidad al fin era conciliarme con el lugar y volver a ese
romance conmigo misma, primeramente.
El llegar fue mágico,
el sol acompañó... La gente se complotó para que el éxito al corazón y al alma sea un golazo de media cancha. Tras una cena excelente
con compañeros y poner el despertador erróneamente,
salí
muy tarde a caminar por las callecitas sin ningún rumbo, sin reloj y sin mapa, fui a Piazza de la Rotonda, un
lindo lugar donde a veces hay artistas tocando un poco de música, disfrute de un relajado almuerzo, camine, fui y volví, acompañada del paso divagante.
Sin querer, esa noche me volví a juntar con compañeros a cenar y
coincidimos dos de nosotros en un punto playa, llamado Sperlonga. Salimos
temprano por la mañana, auto, música del teléfono y mis cuerdas vocales haciendo algunos coros, las charlas
fueron excelentes caricias al alma que buscaba esa paz perdida meses atrás, tras la ilusión rota de aquella pareja que hoy ya no lo es más.
Lo que no es, es porque no tiene que ser y
si uno tiene esa sensación de que el vaso siempre está medio lleno, la sonrisa jamás
se borra y todo es un nuevo comienzo con más
experiencia, sin pasar por alto la tristeza y angustia que completa ese vaso medio
lleno.
Tras un ritmo tranquilo y conciliador, tras
el reencuentro y los encuentros, tras el sol, las sonrisas, las charlas y las
caricias, puedo decir que el nuevo título
de la portada de revista podría ahora ser:
"Me preparo para el amor, en Roma"
Brindo con todos y con mi vaso medio lleno,
SALUD - CHEERS ¡!
