viernes, 2 de marzo de 2012

Todo que ver con Todo ó con Nada... BONUS TRACK

Nota:

Quiero agradecer a todos los que leen, se sienten identificados y además se ríen, reírse de ésto es reírse de uno mismo también, lo que les aseguro ayuda a sanar más sanamente. (Cuack)

Si están SANITOS, mejor !! Reír libera endorfinas, nos hace más felices y aparte también endurece abdominales...
Así que uno, dos, tres a reír otra vez.

En el fondo y para nosotros mismos sabemos que somos inimputables y despresurizados.

Brindo porque ésta comunidad de "Despresurizaditos" que somos para que siga
creciendo a carcajadas!!!

miércoles, 29 de febrero de 2012

Vivir sola, hablar sola

Como podrán observar y leer el título en este caso habla por sí mismo. Hace casi una década que vivo sola, estuve en pareja, no funcionó y me fui con mis cosas y el lavarropas (elemento ganado en la división de bienes). El tiempo pasa y pasa y pasa… Y me sigo mudando sola, con mis cosas y el lavarropas que ésta a punto de abandonarme.



Resulta que esta condición, sin querer nos lleva a hablar solos. Preguntarse una mañana, que vas a desayunar y automáticamente contestarse, lo mismo de siempre sonsa, café yogourt y la botella de Villavicencio. Voy a mi preciado espejo, hablo sobre mis surcos, mis ojeras o lo bien y poderosa que me levante esa mañana (mmmhh)… Hablo con la compu, la radio y le contesto a cualquiera que diga algo que yo, pueda acotar, le hablo a la heladera y hasta a cualquier elemento de la casa. Lo mejor de todo es retarse, mandarse en penitencia y ni hablar de tener discusiones con una misma. My God ¡!


Todo puertas adentro, si no lo escribiera o comento nadie se entera... Pero puertas afuera, debería haber un poco más de recato… Que lo hay ¡! (Pero no lo suficiente). En la calle, en los hoteles, en el avión… Continuo con la rutina de me pregunto, me respondo. Se complica por ejemplo cuando estas sirviéndote algo en el hotel y te vas hablando, por supuesto tu compañero te pregunta; Qué ¿?... y la respuesta es un claro: NO, hablo sola (je)… Inmediatamente esboza un: -ahhhh.
Y en el avión porque habría de cambiar la rutina. No solo sola sino que hablo con los vasos que se pegan, las servilletas que se caen, la puerta que esta dura, la turbulencia que molesta y por supuesto también me reto cuando se me resbala todo y hago desastres de suciedad.


Por suerte nadie, ningún pasajero me escucha… Para algo sirve al final que a UNA arriba del avión no le den ni cinco de bola. O sea que los culpables de todos mis males son ellos, los pasajeros… Que al final potencian mi locura ¡!