Pude observar un grupo de personas hace poco tiempo. Yo formaba parte del grupo… Pero me disocié un poco. Era un grupo de personas reunidas por un vínculo laboral. Algunos se conocían más otros poco y nada. Me puse a observar la formalidad con la que uno se presenta a sí mismo en un primer momento y luego con el correr de las horas esa formalidad va disolviéndose, para sentirse más relajado y uno mismo dentro del grupo.
Esto no sé si se da en todos los grupos y tiene que ver con la personalidad y fortalezas de cada integrante. Están los callados, los que dicen que sí a cada propuesta, el que tiene la música divertida, el humorista sarcástico y sus secuaces, también nos acompaña tal vez algún hipocondriaco, dando clases de enfermedades y huesos explotados, la que averigua enseguida que clases de gimnasia hay a 10kms a la redonda. La variedad es extensa y mucha.
Tal vez tengas la oportunidad de formar parte de uno y te desafío a que te disocies del grupo para observar mejor. Te compadezco si justo te toca aquel donde prevalece la caraculismo colectivo. Te recomendaría en ese caso, siempre viajar con un libro, un MP3 y que te aprendas el canal de los video HITS. Aprende pasitos de baile, hace abdominales, depílate, baño de inmersión y aléjate. Al final, descubrirás tu centro ó al menos el centro del lugar donde estés… Sin repetir y sin soplar, y sin fumar FASOOO, te hiciste de una estadía a lo "OSHO".
En el avión ni más ni menos estamos dentro de un grupo y subgrupo. Grupo A, tripulación cabina. Grupo B, tripulación técnica y Grupo C, pasajeros. Se juntan se tamizan y sale lo que sale, la receta no es infalible… La suerte está echada, la sonrisa preparada, los pasitos de baile en el MP3 y el CRM a flor de piel o tan lejos como China. Eso sí… No te pases con OSHO, a ver si te hacen antidoping de autoayuda ¡!
