sábado, 19 de noviembre de 2011

Vencida... porque el mundo me hizo así ((mmm))

Cuál es el afán que nos acompaña día a día. Todos, en distintos momentos del día de la vida estamos plagados de afanes o colecciones varias. Pequeñas manías innecesarias algunas y/o obsesivas tantas otras, con y sin sentido, todas forman parte de quienes somos. Todos somos pequeñas personas especiales, con trastornos varios, humores, olores y sensaciones… La diversidad bendita ¡! Excelente punto individual.



Ahora, que esto podría ser algo profundo por hablar, aquí me encuentro hablando conmigo misma: Por qué ese afán mío de guardar alimentos vencidos ¿? No, de días… Sino meses y hasta años. Comprar alimentos que sé no voy a consumir en el tiempo que me marca: el VENCIMIENTO. Ya sé que no estoy en casa, que me la paso viajando… Cada vez voy menos al supermercado a hacer esas compras mensuales… O lo mensual apenas si se traduce a shampoo y acondicionador (bimestral) podríamos decir mejor...


Mis amigas critican que les ofrezco esos alimentos vencidos y conociéndome son ellas las que se fijan en la fecha, critican que miró con sorpresa y lo vuelvo a poner en la heladera a voz uniforme de: “mañana lo tiro”… Y así ese alimento lucha un tiempo más por lograr el verde moho. Gracias al cielo que existe el freezer y guardo el queso, la manteca en trozos y cubitos en forma de corazón, no soy re tiernita ¿? Y que voy a hacer, si soy una colgada en términos generales porque voy a ser diferente en cuanto a los alimentos, aparte es un claro atractivo para mis amigas, que abren la heladera para ver qué cosas guardo. El viernes 8 tiré un salamín vencido el 25 de abril, misma fecha se suponía cumplía un año con AdelgaAle, ironía de la vida ¿? Un salamín vencido el mismo día, ja!


Y en el avión como buena tripulante que soy, me fijo muy bien en los vencimientos… De horas voladas y sin volar, las 36 y los días en base. Es el único lugar donde soy cuidadosa sin ser obsesiva. El único lugar donde una tripulante/azafata SI, se vence… Aunque en vez de tirarla, se la pone en reposo y se recicla ¡! No es lo más genial ¿?!!