miércoles, 1 de febrero de 2017

El mundo de los solos, los tiempos modernos y los portales abiertos...

Avanza el mundo a pasos agigantados y acá estas...
Cambiaste de colegio muchas veces, cambiaste de barrio, cambiaste de provincias y hasta de países, cambiaste de trabajos, cambiaste los terapeutas, cambiaste el color de pelo, el lápiz labial, cambiaste de marcas y sin lugar a dudas has cambiado de novios...
No todas tenemos la suerte de aquella que se enamoró a los 15 de su primer novio y están casados, con hijos y el limonero en el fondo, no todas tenemos la suerte de aquella otra que a los 25 dijo que si y aún están mirándose a la luz de las velas... Según la abuela yo pasaría a ser parte de aquella minoría de: 
                                      “El pescado sin vender”. 
Claro que minoría era en aquel entonces, creo que aquella minoría de ayer, hoy día a día se engrosa (lamentablemente un poquito mas y mas y mas).
Las malas experiencias tal vez te dejan algo huraña, desconfiada, con secuelas, tal vez te dejan en algún mundo sub paralelo llamado trastorno post traumático.
Lo que aprendí a lo largo de estas décadas, que dejarse #Vencer es solo para yogures!
Así que toma coraje, llama a algún terapeuta amigo y empeza a resolver que si no lo haces, te llevas la tarea a tu próxima relación y por lo general se acumula!
En los últimos 5 años, entre la terapia y vino rosso de por medio, he logrado sentirme bien conmigo misma, lo que me ha dado poco tiempo de recuperación entre una relación y la siguiente, y entonces empiezo a sonar como mi madre y la abuela... 
     “Para estar bien con alguien, hay que estar bien con uno mismo”...
Y se abren los cielos y realmente comprendes esa simple frase añeja, tu cosecha tal vez sea tardía... Pero es COSECHA al fin!
Claro, que este descubrimiento es individual y cada quien tiene un reloj distinto, una diferente asignatura y un jet lag propio... Así que a no desesperar, que: “Alcoyana, alcoyana” existe, solo hay que saber soltar y dejarse flotar...
Por supuesto que en éste redescubrir, el cuerpo no te da para boliche y si vas, la mayoría tiene un reloj tan dispar y falto de tuercas que te desmotiva, tus amigas comienzan a buscar en la lista a “esos” solteros para hacer cenas casuales con velitas en las casas, de repente todo tu entorno esta como loco buscándote 1/2 naranja, pomelo o manzana, la realidad es que les deja de importar que mitad encontrarte, lo que prevalece es que se quieren transformar en una suerte de cupido del siglo XXI.
Y mientras tanto en el fondo sabes que el que mucho busca poco encuentra pero eso sí, hay que dejar el localizador abierto, uno nunca sabe cuando puede escucharse: 
                  “haz llegado a tu destino”.
Entonces haces renunciar a tus amigos a dejar la tarea paupérrima de cupido siglo XXI y los haces jurar que pase lo que pase, te dejaran a la suerte de tus tiempos y elecciones. 

Y ahí vas, silbando bajito por las veredas...

Despues de varias noches, varias, varias estas solo/a en tu casa, odias los boliches, los bares venden bebidas alcohólicas y tu cuerpo apenas tolera una, tus amigas para hacerte la gamba en alguna salida tienen que invocar a oráculo sagrado (novio/marido/chongo en ascenso). Así que se me limitan las posibilidades de conocer gente. En el trabajo, se complica si saco los casados, los gays, los inmaduros encubiertos, los que solo quieren sumar millas en sabanas, los de géminis, piscis y libra te queda un 2% y no te gusta ninguno.
Como vuelo internacional, descarto todos los extranjeros y todos los pasajeros! Apenas sobreviví una relación a distancia, Buenos Aires - Bariloche. Agarro el transportador y marco en mi abstracto mapa mental 40KMs a la redonda.
Socorro!! Juro que quiero pero se me limita todo al extremo...
Entonces escucho hablar de una aplicación para conocer ‘gente’ y digo: 
- WHY NOT?
Y allá voy, armo el perfil elijo algunas fotos, armo una suerte de jingle escrito sobre mi y doy inicio a los chats online de aquellos otros solos, sin bares, ni boliches.
Al principio te sirve plenamente como ejercicio para practicar el NO, luego esos “NO” te dan la fortaleza suficiente, para darte el correcto lugar de lo que estas dispuesta a dar y lo que queres recibir. Chats que comienzan y terminan, salames, salamines y algún que otro con problemitas subarreglados con una mano de pintura al agua lo cual sale todo a la luz con las primeras lloviznas y ZAS! 
Tu nueva yo, agarra la I latina y le clava un punto haciendo un GOL de media cancha, si vas a redecorar tu persona, fíjate bien de tener buenos cimientos y que la estructura sea fuerte, porque si solo le das una manito de pintura y cambias unos muebles de lugar, al final todo termina en alguna rareza incomoda y endeble.
Un días tras tres meses de citas, vas a la casa de uno de tus amigos y comienza a interrogarte sobre *como me animo a conocer a alguien sin conocer... 

mmmm

Como si te asegurara el “bar” un currículum al ingresar...
Y le respondes que en los tiempos modernos hay que agiornarse!!
Te aseguras de perder el miedo y NO el respeto.
Chateas por la aplicación y a veces muere ahí la charla... Otras puede pasar al segundo nivel: whatsapp, igual puede fallar ahí también y si supera el segundo nivel y viene la propuesta de tomar algo, toma algún recaudo como por ejemplo; coordina la búsqueda cerca de tu casa y agarra el gas pimienta... Convengamos que este chico, viene derribando filtros, pero no hay que bajar toda la guardia! Y si superaste el tercer nivel, la primer cita, te gustó y hubo coincidencia, seguramente haya alguna propuesta para una segunda cita... 
Y así, paso a paso, cruz a cruz, corazón a corazón, quien te dice, quien te vé... Te empezas a dar besos con un otro.

En el mundo de las coincidencias se transita, en el mundo de las voluntades se elige y en el mundo de los aventureros, de los creyentes y apostadores al amor, tal vez en ese mundo... Nos encontremos los dos. 
En ese mundo de los tiempos modernos y los portales abiertos.
Yo me animé y vos?