Otra vez pensando… Sí, otra vez ¡!
Cuando cualquiera empieza con nanas y
ñañas, cada vez éstas se presentan más seguidas… Una de dos hay que ser muy
torpe o es hora de que aparezca en tu calendario unas vacaciones. Se dice que
el ave fénix resurgió de las cenizas, y convengamos que ésta frase data de hace
más tiempo que el Puyehue. No les pasa ¿?
Obvio que no todo viene del aire… CUACK.
Hay factores desencadenantes, factores bombas… Qué bueno poder decir bomba, en
el avión no es muy bien recibida esa palabra… Bombaaaaaaa ¡! Okey. Me desquité…
Prosigo (como “abogada” frente al jurado).
Seguramente alguien viene de una mudanza,
una separación, una pelea de amigas con separación de bienes y todo incluido…
Tal vez algún cambio laboral o tu peluquero se equivocó con el color… Y ahí por
arte de magia, tu cuerpo te anticipa en cómodas cuotas, que pongas un freno o
te desenfrenes sexualmente, pero la lívido te baja al quinto subsuelo, que ya
ni eso… El amigo que te atendía el ranchito, se enoja porque le estas
esquivando el bulto (sí, lo tenía que decir así) y te quedaste con el juguetito
en placard que en cualquier momento lo bautizas. Dejaste el gimnasio y hace tiempo
que venís con la idea de retomarlo, pero siempre hay una loma de burro que te
frena.
Ahora te frena el cuerpo, bienvenida/o a tu
primer suero ¡! Chicos dejemos de joder… Hagamos las cosas como tienen que ser,
somos jóvenes, bellos, impolutos, lozanos y semi frescos… No hay mal que por
bien no venga y cuando el cuerpo te para, se te acabaron las fichas… El otro
día, 3 agujas en un día me clavaron ¡!
En el avión ¿? Bien gracias… de agujas
nada, solo golpes varios contra lo que sea, nada de discriminar de donde provienen los moretones… Los carros,
las resbaladas en el baño, los apoya brazos, el agua que se te cae, el jugo que
le tiras… Zafamos de las agujas pero volvemos como rugbier después de un
partido ¡!
Bienvenidos a bordo y cuídense de la chica del fondo ¡!