sábado, 11 de febrero de 2012

90 días "Ahorro de energía"

Estoy sentada mirando por la ventana el sol oculto en las nubes perennes de Lima y pensaba: Tres meses es mí tiempo sabático para casi todo, si me enfermo es hasta tres meses… Si salgo con un “infeliz” el período para darme cuenta es de tres meses, tres meses me tarde para detectar un producto vencido en la heladera también, en fin.



Así que acá estamos, vos y yo tres meses después de la última publicación Inimputable.


Qué paso ¿? ¿? ¿?


La vida es vida… Te pasa, te eleva, te tira abajo, te pasa por encima y te hace reflotar y hasta subir cual cohete… Uds. Pensaban que YO era invencible, que VOS sos invencible… PERMISO: jajaja


Se enfermó mi vieja a morir… CUACK ¡! Soy una HDP, dirán… No lo creo, reluce mi humor negro. Esto me generó un período de introversión. Creer o reventar, pero es una TRUE STORY. Después de transitar el período de la enfermedad a su máxima potencia, la pérdida y el POST… Tres meses después les digo: HELLO (como el tema de Martin Slolveig).


De regreso y recargada (again), fan de la ecología con mi nuevo cargador de pilas, o sea… Pilas a full todos los días inclusive los feriados ¡! Vuelta vos, él, ella y yo al blog, a la risa y a seguir apostando por mas flasheo e inimputabilidad.


En el avión la energía ESTA. Pero más tenue… Sería como un bajo consumo, voy etérea, como en cámara lenta (NO a lo Valeria Lynch)… Me olvido hasta de cuántas veces le pregunté si quería coca cola y Ud. Contesta ya riendo: “No, quiero un TEEEE”…
Debería suponer que el regreso de mi culo azafatezco inquieto/eléctrico arriba del avión, también me va a llevar 90 días de readaptación ¿? Como en el jardín…
Llamado a la solidaridad, si me ven lenta y radiante, sean pacientes o únanse a la movida:

 90 días modo ahorro de energía ¡! O le devolvemos la diferencia... (Pero eso SI, tres meses después) !!