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Me hizo mal la medicación, chiflé el moño del todo, fui poseída o simplemente comencé con las alucinaciones?... La realidad es que solo tenía ganas de jugar con ustedes un poquito...
(*siempre quise decir mi alma solita).
Dejamos los rodeos, vamos al punto o al “grano” en este caso.
Del gran bolillero que es la vida, sale el numero 99!! Composición: “La eterna pubertad”.
Estoy a menos de 36 horas de hacer un vuelo y resulta que me sale un grano, soy tan intensamente niña que a pesar de superar la barrera de los 40, mi cuerpo a veces me demuestra ser un adolescente en crecimiento. Bajo las mil y un puteadas, de culpar a las hormonas, los nervios etc etc. Te haces cargo de la situación y comenzar con los 300 remedios caseros para erradicarlo, primero lo apretas, te exfolias con algo que te seque mas la piel, tu amiga te aconseja baños de vapor lo cual también decido hacer ya que como estoy un poco resfriada mato dos pájaros de un tiro.
Sobre mi lado izquierdo funciona de maravillas el tratamiento, pero sobre el derecho a menos de 20 horas del vuelo, se asoma otro bajo la celebre frase “culo veo, culo quiero”.
El lado derecho sigiloso, toma la iniciativa de diferenciarse del izquierdo. Como no descifro su intencionalidad y después de 4 baños de vapor, me voy a dormir.
Al otro día, ZAS¡! Tengo hinchada la zona, me llama la atención, me empiezo a perseguir... Típico de mujeres. Voy a hacerme las manos, masajes para la cervical y ya que es cosmetologa le consulto si es como para ir a un medico... Aparentemente exagero y no se me nota nada.
Pero vieron ese pequeño, agudo, casi imperceptible pensamiento que te dice que “no esta tan bueno lo que esta pasando” (se llama intuición) y después esta ese otro pensamiento que es mas fuerte e insistente y dice, que sos la misma exagerada de siempre, y le sumas el recordatorio de que la ultima vez que pasaste un parte medico 7hs antes te llamaron para ver porque lo pasaste taaan sobre la hora ¿? Evalúas todo, encima es el mismo vuelo por el que te llamaron la ultima vez y te decis; -Hacele caso al segundo pensamiento:
(el de super héroe gilún).
Entonces, llegas todos lo notan, pero no es para tanto...
El tema acá, y esto es verdad… Se llama medicina aeronáutica que todas las afecciones que uno pueda tener con los pies en la tierra, en el vuelo a diez mil metros y presurizado las condiciones (obvias) no son las mismas y la mayoría de las veces el cuerpo dispara para cualquier lado y todas las afecciones se potencian y en mi caso es lo que paso.
Por supuesto que “este” grano tomo dimensiones gigantezcas apoderándose de la mitad de mi rostro.
Como ya habiamos pedido un medico para un pasajero, aprovecho y le hago la típica “consultita”... Respuesta: Infección y posible drenaje a mi llegada.
El humor no lo pierdo, pero por favor tápenme todos los espejos que me siento Dorian Grey sin haber vendido el alma aun.
Fui la “Novia de Quico con paperas”, la versión femenina del sub desarrollo de Tom Cruise en “Vanilla Sky” podía decir también, que me hicieron mala praxis al ponerme “botox” pero por sobre todo pude decir que fui ex “reina de belleza”¡! Seguí jugando y ponía la palma de mi mano dividiendo el rostro a la mitad, “mitad izquierda”: el antes y “mitad derecha”: el después fui divinamente seleccionada para mostrar el rostro con 20 kilos extra en una especie de “happy hour facial”¡!
Llega la medica al hotel y empieza primero con la tonada gallega a cagarme a pedos, después me dice que la zona T es una “Zona Mortal”, que la infección se podía haber ido directo al torrente sanguíneo de ahí y no la contaba, que si ya pasé 24 horas iba a vivir. No siéndole suficiente mis primeras lagrimas contenidas, redobla la apuesta y cuenta la historia de un famosísimo “Torero” Gran torero! que sorteó la muerte innumerable cantidad de veces, al final muere por tocarse “Una Espinilla”.
Por suerte había una testigo de tanta sutileza junta, la Jefa de Cabina, Adriana vino a escuchar el diagnostico y ambas coincidimos en que “Tacto para con el paciente” es una asignatura que reprobó de por vida.
#Moraleja
Mejor me hago Torera antes que tocarme nuevamente una “Espinilla”.
Y Olé¡!
Testimonio de quien sorteó la muerte una vez mas.
