miércoles, 24 de agosto de 2011

Deshojando la gota gorda

Yo no sé cuándo pasó… Sólo sé que me pasó, creo que hay una canción que dice algo así. Resulta que un día cualquiera de calor, iba caminando y TENIA CALOR ¡! Eso quiere decir que no ando enfermucha como esos que se tapan cuando hay 30 grados Celsius. Pero lo que me empezó a llamar la atención es que tímidamente una gota de sudor iba cayendo por mi sien. Desesperada con la manito queriendo disimular tan común acto involuntario, producto del clarísimo calor. Pero justo ahí me nació el pensamiento: “eso” a mí, antes no me sucedía… Y dejé volar el pensamiento hacia el infinito.



Empecé mi actividad física, y me cope con spinning y me descubrí en condiciones totalmente masculinas al transpirar tan fácilmente, al punto que me llevaba mi propia toallita, porque la mano no daba abasto y aparte por más que la bici sea fija necesitaba la mano para estar bien sujetada al manubrio. El ritmo e intensidad de la clase, secar cada gota es totalmente imposible, entonces de a una van cayendo, se confinan juntas una detrás de la otra en mi escote austero. Lo mismo me sucede en las clases de aerobox: Actividad/transpiración/agua/toalla seca sudor…. Es lógico que suceda ¿? La respuesta es SI.


Pero algo cambió en mí, si esto antes no me sucedía… Me podían hacer alguna tortura china que yo no transpiraba, nada de nada. Voy por la calle y parezco un cubito bajo el sol, dejo la huella tal cual Hansel y Gretel dejaban las migajas de pan. Y en el avión en verano… “ESTAS IGUAL” … Medias de descanso, camisa cien por cien inflamable, maquillaje, purpurina, planchado definitivo para qué ¿? La gota cae igual y el Glam se va por el excusado. Eso sí, cerramos puerta… Prenden motores y el aire se enciende tal cual como en toda casa hoy en día, pero lo mejor es cuando después de tanto sufrir la gota gorda, llegas a otro clima y ZAS! A ponerse la camperita ¡!
Al Surrrrrrrrrrrrrr ¡!