sábado, 25 de junio de 2011

Mi primer Fetiche

No sé bien en que determinado momento de mi vida, me incliné, me deslumbré y me cuesta decir NO, a la ropa interior… El sí, es flojo con la compra del conjuntito, nunca prendas sueltas... Nada de una cosa de cada rancho. Esta el clásico blanco, en varios géneros, con puntilla, con el aro, que la taza, que el push up, el relleno made in USA y toda la SARASA.

Cuando paso por una vidriera, siempre hay un conjuntito que capta mi atención. Justo en ese momento yo me divido en dos, mi parte racional y la gula por querer “otro” más. La racional me apura con esa vocecita fina y delicada: déjate de joder y seguí caminando… Las piernas avanzan, la cabeza queda fija, los ojos brillosos-. El troco inferior VS. La vista y el deseo, una lucha silenciosa (para los demás). Repiquetea la voz… -Es solo “ese” único e infaltable conjunto tan original. Las piernas se paralizan, entran en razón y entran vencidas al local, se lo prueba y sin titubear saca la tarjeta. Piensan que siento culpa ¿? No. No piensen, sólo sean lectores. Me voy feliz cual adolescente estrenando su primer corpiño.

Lo que me sería muy útil para volar (serían las alas) jajá. No, me encantaría que entre tanto uniforme altamente inflamable tener un conjunto ignifugo, que cuide mis partes que con gran esmero visto de gala sin importar ocasión. Todo momento es bueno, para vestir elegante, tus lolas y tu pan dulce.

Moraleja: A no sentirse culpables. A nosotras nos fascina… y en definitiva a ellos, les encanta sacarnos el conjuntito… Y no reparan en si es nuevo o tenes arriba de treinta, chicas lo que cuenta es el contenido ¡! Yupiii y a gozar ¡! Con amor, con entrega, con mucha pasión y con protección !!!!