El otro día estaba en la fila del supermercado y delante mío se exasperó una mujer contra la cajera, porque tuvo que tomarse unos minutos mas con la persona que estaba atendiendo en ese momento. A grito pelado, como si se estuviera por acabar el mundo.
Me quede suspendida en la atmosfera, pensando en los gritos, en los malos tratos y la intolerancia tan desmedida y despechada.
No sé ustedes, pero cada día, a cada momento si te detenes un segundo y observas, encontras éste mal habito intolerante de gritarle al otro.
Y meditando aquí dentro de mi rico mundo interior, puedo llegar a pensar que esa persona la debe estar pasando muy mal como para fabricar en escaso tiempo una ira y una cantidad de insultos, contra alguien que esta haciendo su trabajo, esto es una suerte atroz de hombres contra mujeres, mujeres contra hombres, mujeres contra mujeres, hombres contra hombres.
Cuando trabajaba en trafico (checkin y despacho de vuelos en aeropuerto) la violencia era una situación diaria. Mínimamente una puteada, una actitud déspota, violenta o tratar de reducir al otro, era algo de lo que no safabas ningún dia.
Trabajar con gente es complicado, y últimamente se torna cada vez mas agresivo.
Hace la prueba de observar, esto sucede en el banco, en el subte, y en el call center, pasa en todos lados. Puedo contemplar un montón de situaciones poco felices por las que esta pasando el agresor en cuestión, pero ninguna de ellas justifica el grito/la falta de respeto.
El año pasado se auto convocó de manera espontánea la gente, los ciudadanos tras la campaña NI UNA MENOS.
Te pasas mirando en la TV como la violencia doméstica va terminando con la vida de las mujeres, de los niños. Y como la violencia pública acaba matando por una mochila, por un celular o por 300 pesos.
Soy solo una observadora, que siento que estamos en un punto limite y casi sin retorno. Ves padres que pierden a sus hijos, hijos que pierden a sus padres, esposos que enviudecen, abuelos que matan a golpes. El enfermo que mata y viola es en un 99% incurable, porque quiero y necesito creer que alguien de ese 1% SÍ, se arrepiente y si puede lidiar contra sus demonios y reformarse.
En el fondo de mi memoria recuerdo palabras de mi mama diciendo que la vida es la ley del mas fuerte.
Pero el “fuerte” en algún punto desvarió y se mal entendió, el fuerte NO es el que pega mas duro, el que grita mas alto y aquel que es capaz de tirar del gatillo.
El mas FUERTE, es el que respeta al prójimo, el que sabe disculparse y reconocer lo erróneo. El FUERTE es el que te sonríe cuando quiere llorar o gritar la renuncia.
El pasado 3 de Junio, se volvió a hacer la Marcha/Campaña NI UNA MENOS. Yo lo cambiaría por: NI UNO MENOS. NO mas hijos, ni hijas, no mas padres ni abuelos, ni turistas, ni transgeneros, ni transexuales, NO mas VIOLENCIA contra nadie.
Este pasado 3 de Junio me encontraba arriba de un avión sonriéndole a los pasajeros que subían, volvían de un destino vacacional...
Sucede que de vez en cuando mientras iban subiendo y se ubicaban abordo, hay alguien que pierde la conciencia situacional y hasta que no guarda el ultimo equipaje, no se da cuenta que traba la fila por detrás suyo.
Eramos tres personas saludando, dando la bienvenida abordo, el comandante quiso ser participe de la bienvenida también. Y así como por arte de magia una persona se exaspera por quien guardaba hasta el ultimo bolsito y me ELIGIÓ a mi, para levantarme la voz en modo imperativo exigiéndome que imparta orden, había dos hombres conmigo y el señor eligió gritarle a la persona que sonreía y le llegaba por debajo del hombro, eligió a alguien a “quien gritarle” y no quiero hacer una cuestión de género, tal vez a algún compañero con rostro de bueno y sonriente le pasaba lo mismo, pero NO fue lo que sucedió, le gritó a una mujer.
Y me exasperé en el único lugar donde me puedo exasperar (en galley y en mi interior), porque no es la primera vez ni la ultima que sucederá, porque estamos enviciados y descontrolados. Porque ves cada día cuan lejos se esta de tener una buena forma o un buen trato.
No puedo dejar de pensar a donde vamos a parar?
Hace muchos años atrás, yo era una persona mas bien sombría hasta que descubrí el humor, hasta que me pude reír de mi misma, aprendí a mirar a los ojos y decir buen día con una sonrisa, pero lleva tiempo el cambio de chip.
Tal vez la nueva yo, genere una brisa de buena energía a UN otro, pero lo mas valioso lo mas lindo es que soy la principal acreedora de esa buena energía.
Hoy me levante reflexiva, cansada de los golpes, de las palabras hirientes, de los tonos "superiores" (?), del acoso incisivo, de las muertes a la fuerza y en vano... Cansada, pero NO desalentada a seguir!
Te desafío a vos, a que hagas la prueba de la sonrisa blanca. Te desafío a que respires profundo y te declares amor a vos mismo, te desafío a que le escondas algo a tu compañero, a que juegues un poco mas en lo cotidiano, cambia la rutina, ofrece un café al de al lado, camina todo el pasillo, para llevar un helado a alguien, hacele un cumplido… Saluda a tu vecino, al colectivero, recordá el “gracias y el por favor” al fin y al cabo toda la gente que nos rodea es nuestro pequeño gran mundo. Te desafío a que lo intentes!
Quien sabe, quien te dice que tal vez se #Viralice
#Basta de hechos violentos en todas sus formas.-
