No es un clavel, no es una clavícula, no es un clon… Es una CLAVE ¡!
Les juro que llegué a un momento en mi vida, y muchos coincidirán conmigo de que en algún momento se dicen; “he perdido la clave” o “no recuerdo la clave”. Para cada cosa una clave, encima en la era de la tecnología y por razones de seguridad, todo lleva clave y a veces el mismo sistema cada 45-60-90 días (no medidas, tristes medidas si lo fueran) te pide que cambies esa clave. Numéricos, alfa-numéricos, de un mínimo de 6/8 dígitos y bla bla bla ¡! Lo peor es que con la edad la retención mental decrece y los bloqueas… Entonces, el doble trabajo: generar otro y otro, y otro por los siglos de los siglos; Amén.
Claves, contraseñas, todo magnetizado… Me hace acordar al dibujito animado de HE-MAN. Por el poder de Graiskul ¡! Yo NO tengo la clave ¡!
Lo que sí en el avión las claves son pocas… y muchas veces las reemplazamos por imputs. Pero sepamos/recordemos que la mejor clave de todas, la que no olvidamos jamás es la del respeto y la sonrisa, con esas dos llegamos alto, bien alto y nunca vencen ¡!
Así que a incorporarla cada día más…
Fuera ciber-claves bienvenidas sonrisas y los papelitos (Minguitos) para tenerlas todas anotadas ¡!
De Mujeres Express y Otras Polifuncionalidades. Nos expresamos, liberamos, nos encontramos y desencontramos! Típico de una vida pseudo Millennial. Hoy nos animamos a decir BASTA, a decir NO y SI, nos animamos a más y cambiarlo todo, a reír más fuerte y de una misma! A desafiar los lunes y a quien te que diga que NO podes! Mi mejor amigo el corrector de ojeras. Mi momento de encrucijada: "zapatos taco bajo" VS "taco alto". Algo de #Jetlag, un toque de brillo y glamour. #ElAmorEsLaRespuesta