sábado, 30 de julio de 2011

Cómo cerramos ¿?

En toda charla con amigas, compañeros, novios, madres, hermanos… toda charla lógica tiene un principio, nudo y fin, sea coherente o no. Hay un remate.



Ahora me quedé pensando, cuando una pareja termina una relación, finito, acabose, out, kaput. Como se termina la conversación, en algunos casos, en buenos términos… Si te lo volves a cruzar, se saludan y hasta pueden compartir un café sin necesidad de creer ninguna de las partes, que después de eso se van por un turno de dos horitas. Esa ha sido una relación, sana y madura. Hay otros cortes, a lo Pimpinela y hasta con cierre de puerta incluido, acompañando giro con cabeza y cabello (por el viento que se genera al cerrar la puerta) despeinada, ah ah, ah ah. Están los cierres consensuados, tipo: Listo, che... cambiemos de tema. Por suerte, mis cierres fueron más bien maduros o consensuados. Pero en algún que otro caso, el cierre fue áspero y hubo mucha guerrita psicológica. Ese específico cierre es con un vómito, no es re cool y original ¿? Digamos que este es el último paso del método para adelgazar, que cada uno de nosotros podremos llamar originalmente. Por ej. Yo elegí y terminé con el método adelgaAle. Algunos otros tendrán otros métodos adelgaMarce, adelgaSofi, AdelgaMarcos y así sucesivamente.


Ahora en el laburo a grandes alturas a Dios gracias, lo único que cierro son las puertas. La tironeo con la mano izquierda, la freno con la derecha, extiendo la izquierda a lo princesa, saludo y chau! Puertas cerradas, tobogán en armado y se acabó la historia.