Cine, teatro, salir a tomar el té, cenar, almorzar o brunchear...
Estas son solo algunas de las actividades sociales de a las que muchas personas nos gusta disfrutar/compartir...
Sin embargo, estos pequeños placeres cotidianos parecen estar algo truncados para los aventurados en su soledad.
El soltero, el separado o el divorciado se encuentra en una nueva etapa de su vida... Arriba de los treinta y haciendo tripa corazón para mandarse solo a disfrutar de estas delicatessens culturales, solo con su alma solita.
La verdad que yo he hecho muchas actividades sola y hasta que tomas la decisión y la fuerza este contigo (a lo star wars), lo puedo definir como un camino de ida, aunque te cuento un secreto y que quede entre nosotros (shh), cuando compartis con alguien que coincidís es MUUUCHO mejor...
Tal vez mi trabajo me dio mas independencia de la que yo creía iba a tener, y en base a eso les puedo asegurar que es muy cierto; que para estar bien con alguien hay que saber estar bien con uno solo, primero.
Te sentas en un café observando las parejas, las familias, los amigos e incluso aquellos solitarios que también se animaron a desafiar mesas de dos, para uno. Escuchas parte de las conversaciones, esas que están muy de fondo apenas un murmullo sin tener idea de lo que hablan mientras estas saboreando ese té y esos huevos benedictinos, que tan bien preparan en uno de tus bares preferidos. Algunas de las pequeñas cosas que tenemos los seres humanos, es que nos gusta frecuentar los mismos lugares, tener ese sentido de pertenencia y encontrarte con los mismos rostros en tu solitario andar con la parsimonia de cualquier tarde con un sol de otoño pegando directo a tu buen estado emocional.
Los viajes que uno hace solo, también suman puntos!.. La conexión que se logra con uno mismo no la supera ni siquiera los 50 megas de fiber, el permiso que te das de dejar que sucedan cosas y conversaciones con gente que jamas hubieses imaginado es parte de la magia y riqueza que tiene este mundo para ofrecerte.
Ahora en mi nueva etapa de soltería, version #2017, vuelvo a tomar una poción de coraje para aventurarme a la salida nocturna de un sábado por la noche.
Gracias a que el tanque de agua del edificio se vació, y no hay miras de que se arregle hasta mañana. Listo! Ese fue el desencadenante y el puntapié para arreglarme, agarrar el auto e ir al cine a ver una película, que no alimentó mi deseo inteligente de llevarme algo de ella y luego, sin prisa y sin pausa me fui a cenar.
STOP THE ROTATIVAS!!
Tengo el deber social de subrayar, poner en negritas y comillas, que:
“el mundo de las promociones no esta preparado para los solos”.
Las entradas son 2X1, las parrilladas son para compartir, nadie te trae medio chori, medio chinchulín, media morcilla ni media tira de asado con media porción de lo que fuera que quieras para acompañar. Entonces me ví obligada a ir a otro restaurante. La mesa mas pequeña era para cuatro personas, MIERDA! Que queda grande una mesa para alguien que mide 1,58... Pero te repetis a vos misma que podes con el desafío y te sentas.
Vas contra viento y marea tras aquellas miradas que esperan parados por la LIBERACIÓN de una mesa y crees que les lees el pensamiento al mejor estilo #PajaroCarpintero:
“termina rápido y andate”, “termina rápido y andate”, “termina rápido y andate”.
Llega tu plato le pones algo de pimienta y comes, comes, comes y comes, con mucha prisa y poca pausa, porque no podes manejar la angustia de estar en una mesa tan grande, terminaste, pagas y te vas!
Insto a aquellos empresarios del cine, de los teatros y de los restaurantes a hacer promociones para los solos, de lo contrario empezare a creer que nos quieren en casa, refugiándonos entre el delivery y netflix.
Para todo lo demás...
#HappyHourDeSolteros y #CorazonesContentos.
